
A veces decimos que no somos felices, que nos sentimos vacíos, que nos falta algo. Y es que no sabemos vivir la vida, solo sabemos ir a lo monótono, lo de todos los días, no somos capaces de cambiar nuestra rutina ni un solo día. Somos demasiado cobardes para hacerlo. Tenemos miedo a querer volver luego a la normalidad y que no haya vuelta atrás. Pero es que la vida está para eso.Para arriesgarse. Para tener algo por lo qué preocuparte. Para tener días tristes, pero también días en los que te comes el mundo. Para atreverse a todo. Y es que es muy fácil quedarse quieto y ver la vida pasar. Pero no consiste en eso. Consiste en aprovechar cada momento como si fuera el último. Reír a carcajadas, cantar bajo la lluvia, bailar hasta que no sientas los pies, correr como nunca, gritar lo más alto que puedas y, sobre todo, vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario